Uno de los platos italianos más reconfortantes es la lasaña, aquélla delgada pasta formada de capas llenas de sabor y que abrazan salsas, verduras, estofados o ragú, la clásica salsa de jitomate italiana.
Es una opción realmente versátil pues lo mismo se sirve en un picnic informal que una cena más sofisticada y, además, puede prepararse con anticipación y hasta congelarse en el mismo refractario.
Esta vez queremos compartirles nuestra versión vegetariana donde el ingrediente estrella es la berenjena, para variarle un poco a la lasaña con proteína, y que es, además, muy buena pues la berenjena aparece como parte de la salsa.
En un horno a 200 gtrados C, hornear las berenjenas por 30 minutos o hasta que estén suaves. Una vez listas, retirar la piel y cortarlas en trozos. En una cacerola con un poco de mantequilla (dos cucharaditas), sofreir la berenjena junto con el ajo y las hojas de tomillo frescas.
Por otra parte, licuar los jitomates sin piel y sin semillas y agregar al sofrito de las berenjenas, añadir las hojas de albahaca y cocinar por 15 minutos hasta que la salsa se espese un poco y comience a tomar sazón con un poco de sal y pimienta.
En un refractario para hornear engrasado con aceite de oliva, colocar una capa de láminas de lasaña, extender una capa gruesa de la salsa de berenjena y queso parmesano rallado. Repetir capas hasta terminar con mucho queso por encima. Hornear hasta que hierva, en las esquinas del refractario puedes ver que la salsa burbujea, y servir.