Los chicos de Modernist Cuisine son unos verdaderos genios. En definitiva una cosa es hacer casitas de jengibre muy grandes e increíbles y otra conquistar la hazaña que ellos lograron, se trata de la versión en miniatura y llena de dulzor de la Casa Barlló de Gaudí.
Este maravilloso edificio, ubicado en el centro de Barcelona, es muy conocido por sus colores y formas que parecen caramelos. Tal vez esto fue lo que inspiró a que se lanzaran a la aventura de recrearla en pan de jengibre.
Los cocineros del laboratorio culinario de Natahn Myhrvold hicieron toda esta estructura comestible, desde el techo hasta el suelo.
Para realizar este proyecto se utilizó un cortador láser sobre el pan de jengibre, de modo que los detalles quedaron plasmados en él. Los balcones fueron hechos de fondant, las ventanas con pastillas Jolly Rancher derretidas y algunos detalles con tapioca.
No dudamos que el sabor sea maravilloso pero la verdad no estamos seguros de que pudiéramos comernos esta obra de arte ¿Podrían recrear algo así?