Durante las fiestas decembrinas los protagonistas son, sin duda, los platillos tÃpicos de temporada. Los vinos tampoco faltan en la mesa para acompañarlos pero ¿sabes cómo hacer un maridaje perfecto en Navidad?
Te presentamos algunas sugerencias:
Aún no tenemos claro si es entrada, postre o un plato intermedio. Lo que sà es seguro es que es deliciosa e imprescindible para abrir un menú de Navidad con todo el caché que la celebración amerita.
La manzana y la cereza marrasquino (si, esa roja, de bote) se hilvanan delicadamente con la crema ligeramente dulce y la piña en almÃbar.
Esta golosa ensalada, placer culpable de más de uno, no estarÃa completa sin el vino blanco en el que destaque la fruta pero también las notas de pan, leche y mantequilla que aporta el añejamiento en roble. Aquellos de uva Viognier, además, aportarán un toque floral a la ecuación aunque el socorrido Chardonnay también librará de forma muy digna esta batalla culinaria.
Eso sÃ, cuidado con las grandes cantidades de azúcar, ya que de otra forma se sugiere un vino de postre y ese clásico platillo se convertirÃa en un cierre no tan triunfal.
Las tortas de camarón seco con mole y los deliciosos quelites se verán coronados elegantemente con un vino blanco con barrica, siendo el más común que podemos encontrar el Chardonnay para hacer un maridaje de campeonato esta Navidad.
Es importante asegurarnos que el vino tenga añejamiento en roble pues de otra forma —en lugar de un vino cremoso y potente—, tendremos un vino con acidez predominante que hará corto circuito con la potencia y la complejidad del mole.
Sin duda uno de los platillos, que aunque originario de España, ya se ha vuelto clásico en las mesas mexicanas para esta temporada.
Sus ingredientes básicos son, por supuesto, el bacalao además del jitomate, el chile güero, las aceitunas, el pimiento rojo, las almendras, las aceitunas y otros elementos como el ajo, la cebolla y las deliciosas papitas cambray. El maridaje podrÃa parecer algo complejo sin embargo, salir victorioso no lo es tanto.
Un vino rosado de buena estructura con color intenso, frutal y con buena acidez nos ayudará a equilibrar todos los ingredientes de forma triunfante; aquellos elaborados con uvas Cabernet sauvignon o Malbec irán de maravilla.
Una vez más tenemos la presencia de un platillo de origen anglosajón que ha ganado terreno en la celebración nacional aunque si queremos un toque más mexicano, se puede sustituir por un suculento y regordete guajolote.
El relleno, sin embargo, tiene cierto grado de dificultad ya que la carne blanca del pavo se entrelaza con la intensidad del relleno con carne de res y/o cerdo, mezcladas con tocino, nueces, almendras y el delicioso toque frutal de la ciruela pasa.
El rosado ganará una vez más siempre y cuando tenga fuerza y poder suficientes para hablarse cara a cara con la carne de res. Si no, otro maridaje afortunado y menos riesgoso es un vino tinto joven, ligero y con buena carga frutal. El clásico Beaujolais francés o el Chianti italiano son excelente formas de hacer maridaje en Navidad, asà como los vinos elaborados con uva Pinot noir.
Cada familia asegura tener la mejor receta. Las clásicas van con salsa de ciruela, en su jugo o enchilado con un adobo o mole ligero. El secreto de un buen lomo al horno siempre será la cocción lenta para que el platillo final retoce en sus propios jugos.
Ya sea con ciruela, un toque de brandy o un adobo ligero lo ideal será guarnecer la suculenta pieza con algunas almendras, nueces o piñones y un toque de pasas o ciruelas para darle el ‘twist’ de dulzor que tan bien va con el cerdo. En este caso los vinos elaborados con uva Merlot o Syrah —por su frutalidad e intensidad discreta— serán los más adecuados para engalanar nuestro lomo. Un elegante vino mexicano elaborado con uva Nebbiolo será también una gran opción.
Sobre cómo servir la cena, lo ideal serÃa en el orden aquà sugerido, para ir de menor a mayor intensidad y no opacar los sabores de unos y otros. Al final, lo más importante es la convivencia armoniosa en una fecha que sin duda invita a la reflexión, por lo que el mejor maridaje de la temporada siempre será la mesura.