El día de acción de gracias es una fiesta que se celebra en Canadá y Estados Unidos conmemorado cuando en 1621 los peregrinos recién llegados de Inglaterra invitaron a los indios de Wampanoag en Plymouth en el actual estado de Massachusetts, a celebrar la primera cosecha de otoño, la cual probablemente consiguieron en gran medida gracias a la ayuda de los nativos.
La celebración consistió en un festín de tres días y el menú que se disfrutó fue bastante diferente a lo que hoy se encuentra en la cena tradicional de acción de gracias.
La cena de acción de gracias no se convirtió en una tradición sino 200 años después de esa primera cena cuando en 1863 el presidente Abraham Lincoln, dijo que se celebraría todos los años el úiltimo jueves de cada noviembre.
El palto principal de esta cena, tal vez no fue uno de los platillos de la cena original. En el festín de tres días, comieron parte de la cosecha y cazaron diferentes animales que cocinaron y compartieron.
La aves de caza más comunes de la zona según los historiadores son patos, gansos y cisnes.
Se sabe gracias al cronista Edward Winslow, que los nativos cazaron cinco venados que compartieron con los peregrinos.
Se cree que probablemente las verduras presentes en este festín incluían cebollas, habas, lechuga, espinaca, col, zanahorias y probablemente chícharos.
También hubo maíz pero no de la misma forma en que se prepara hoy, en aquellos tiempos se hacía una harina con los granos de la mazorca y luego la cocinaban convirtiéndose en una especie de papilla que se endulzaba con melaza.
Entre las frutas autóctonas de la región se encuentran arándanos, ciruelas, uvas, grosellas y frambuesas. Así que los arándanos probablemente fueron parte de la fiesta pero no la típica salsa de arándanos que se hace con azúcar.
Esto se presume por que los sacos de azúcar que traían los peregrinos estaban vacíos para esas épocas, se les acabó antes de noviembre de ese mismo año, de hecho se cree que esta salsa se empezó hacerse 50 años después de la primera cena de acción de gracias.
Muchos historiadores culinarios creen que en esta comida hubo mariscos, sobre todo mejillones que eran abundantes en Nueva Inglaterra y uno de los platos favoritos en la mesa de los peregrinos, también se presume que pudo haber langostas, almejas y ostras.
Las papas hoy son básicas en la cena de acción de gracias, pero según los expertos, no eran un alimento que los peregrinos incluyeran en sus dietas. En cambio sí los nabos, así que la teoría dice que es más probable que hubiera habido nabos en vez de papas.
El tradicional pastel de calabaza no fue invitado a la fiesta, aunque sí hubo calabazas no fue en forma de pastel como las comieron.
En la colonia de los ingleses no había harina, ingrediente básico para hacer la crujiente corteza del pastel, y por otro lado los colonos aún no tenían hornos, elemento necesario para cocinar un pastel.
Se dice que en dicho festín comieron calabazas ahuecadas rellenas de leche, miel y especias las cuales cocinaron directo en el carbón.
Actualmente la cena de acción de gracias tiene elementos que ya son parte tradicional del menú. Todo gira en torno al pavo que es el invitado de honor y se rellena con una mezcla de pan de maíz con salvia, aún así dependiendo de cada cocinero y tradiciones de la casa los rellenos pueden cambiar.
No puede faltar el gravy que es la salsa con la cual se acompaña la carne del pavo, así como la salsa de arándanos, el sedoso puré de papas, y las verduras asadas.
Por último el pay de calabaza, las tartas de nuez pecana así como el pay de manzana son un clásico que cierra de manera extraordinaria esta histórica cena.
Si suelen festejar esta fiesta o quieren disfrutarla por primera vez y no tienen tiempo de hacer el pavo, pueden pedirle a la Sra. Céspedes que se los prepare, lo cocina de maravilla con un gravy espectacular. Eso sí, sólo si están en México en la zona metropolitana.
Por último les compartimos el link de un video que cuenta un poco más sobre esta histórica comida, que tiene casi 400 años de tradición.