Durante siglo pasado se pensaba que fumar era bueno para la salud e incluso los doctores lo recomendaban para bajar el estrés; hoy sabemos que el tabaco es nocivo para la salud. Lo mismo ocurre en la actualidad.
Actualmente los enemigos públicos son los alimentos a los cuales señalamos como responsables de la mayoría de las enfermedades contemporáneas aunque es justo decir que eso también se debe a los hábitos alimenticios, así como a la falta de una dieta balanceada y nutritiva.
¿Cuáles son los más peligrosos? ¿Quiénes encabezan el cartel de los más buscados por dañinos? Te decimos:
Una importante cantidad de estudios científicos plantean que el azúcar es más adictiva que la cocaína y los excesos en el consumo de este dulce han arrojado resultados preocupantes en cuanto a las enfermedades que ocasiona.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el consumo diario de azúcar no debe pasar de los 25 gramos, es decir dos cucharadas al día. Aunque se suele pensar que dicha cantidad se refiere al azúcar que le añadimos al café o la que añadimos a otros alimentos, lo cierto es que ésta se encuentra en una enorme cantidad de productos procesados y por lo general consumimos hasta cinco veces más de la dosis recomendada diaria. Por ejemplo, un refresco en lata, de 355 mililitros, contiene 37 gramos de azúcar.
Las consecuencias para la salud varían entre problemas cardiacos, de obesidad, diabetes entre otros. Pero ¿por qué apenas ahora nos estamos dando cuenta?
Si bien el azúcar no es un producto nuevo, hace un siglo una persona no consumía más de dos kilos del endulzante al año. Actualmente se calcula que a nivel mundial, en promedio, se consumen alrededor de 40 kilogramos al año por persona. La tasa aumenta en el caso de Estados Unidos en la que el consumo promedio es de 70 kilogramos por año.
Mientras más azúcar comemos más queremos y el páncreas, que es el órgano encargado de procesarla, no es capaz de metabolizar tanto en tan poco tiempo, lo que ocasiona padecimientos como la diabetes tipo 2.
Otro alimentos que cada día tiene peor reputación son las carnes rojas, mismas que son asociadas con enfermedades del corazón y otros problemas cardiovasculares. Sin embargo, la razón detrás de esta presunta culpabilidad es más complicada.
En promedio, cada ser humano necesita un gramo de proteína por cada kilogramo de peso al día; es decir, sí pesas 60 kilos necesitas 60 gramos de proteína por día y no la enorme cantidad de un pedazo de 300 gramos o más. En este caso, también debemos considerar que la carne no es el único lugar de donde obtenemos proteínas, pues dicho nutriente también está presente en alimentos como el huevo, quesos, leche, leguminosas, pescados, etcétera.
Como se puede apreciar el problema no es la carne roja por sí misma, sino el exceso por lo que se recomienda consumir carnes rojas sólo una vez por semana.
Quizá el más nuevo de todos los enemigos de la salud es el gluten. Últimamente en todos los supermercados y tiendas especializadas encontramos una cantidad significativa de alimentos que dicen ser sin gluten pero, ¿qué es en realidad?
El gluten es una proteína que se encuentra principalmente en el trigo, la avena, el centeno y la cebada y es la responsable de que las masas tengan elasticidad y lo que ayuda a que los panes resulten esponjosos.
En realidad este nutriente no es dañino para la salud a menos que tu cuerpo sea en extremo sensible a la proteína (enfermedad celiaca). Los celiacos son aquellas personas que no pueden consumir gluten pues al hacerlo su organismo responde de manera inusual; identifica al gluten como un enemigo que está entrando al cuerpo y lo ataca, como resultado de esto se daña el intestino delgado de estas personas.
Pero debemos aclarar si no son celiacos no hay ningún problema de comer gluten.
Como ves, el problema no es el azúcar ni las proteínas, sino la cantidad que consumes así que come todo pero con moderación.