Nos gustan las recetas prácticas, de minutos de preparación y otros más de horno.
Esta receta de muffins la aprendimos de un belga que vivía en Nueva York y con el que de vez en cuando tomábamos clases de cocina y con quien, en algunas tardes frías de esa ciudad, nos consentía con muffins de 10 minutos, como les llamaba él, y una buena taza de café con leche (con mucha espuma).
La enorme diferencia en esta receta es la zanahoria rallada y el jugo de manzana que le otorgan una frescura inigualable y sólo es necesario tener en casa unos moldes para muffins, cupcakes o mantecadas, y listo.
Precalendar el horno a 180º. Engrasar y enharinar los moldes.
En un recipiente, mezclar el harina, el polvo para hornear y la canela. En otro mezclar el aceite, el azúcar, los huevos, el jugo, la vainilla y la zanahoria rallada.
Incorporar los ingredientes húmedos en los secos, mezclar suavemente pero muy bien y verter en los moldes. Hornear alrededor de 25 minutos hasta que estén firmes y al introducir un palillo, salga limpio de masa.