A mal tiempo, buena cara. Si ya estás harto de las lluvias vespertinas y necesitas algo que te ponga de buenas, un caldo es la opción. Y, honestamente, no hay mejor caldo que un mole de olla casero con sus tortillas calientes y aguacate.
Por que te queremos ver sonreír te compartimos la receta de este caldo, justo como lo hacen las abuelas modernas —en olla exprés— y que a lo mucho te tomará media hora de tu tiempo. Bien lo vale si quieres sonreír a cada cucharada.
Cocer la carne con la cebolla y el cilantro durante 10 minutos en la olla exprés, contando a partir de que comience a “chiflar” la olla. Mientras, asar los chiles.
En una olla pequeña aparte echar los chiles asados y desvenados junto con el ajo hasta que den el primer hervor. Picar la verdura en cubos grandes (para evitar que se deshagan al cocerse).
Cuando los chiles estén listos, licuarlos con el ajo, pimienta , sal y otro poco de cebolla añadiendo un poco del agua en la que se hirvieron los chiles.
Una vez cocida la carne, verter en la olla exprés los chiles molidos colando el líquido para evitar que la cáscara quede en el caldo.
Incorporar a la olla exprés las verduras mientras aún está a fuego lento. Primero los elotes (en trozos o desgranados), luego las papas, las zanahorias, los ejotes y al final las calabazas pues son las que menos tardan en cocerse. Probar y poner sal al gusto.
Ya que está hirviendo de nuevo el caldo con la carne y las verduras, se tapa de nuevo la olla exprés y se deja hervir durante otros 10 minutos.
Acompañar con aguacate, limón y cebolla finamente picada.
Nota: Para espesar el mole de olla algunas personas hacen pequeñas bolitas de masa de maíz y las dejan cociendo. Una buena idea si lo prefieres más a la antigüita.