Los súper alimentos están de moda, aquellos ingredientes que dicen tener más nutrientes que el resto y un amplio beneficio a nuestra salud.

En la gastronomía tradicional mexicana existen alimentos llenos de nutrientes y con propiedades medicinales, ejemplo de esto, y a precios bastante accesibles, son los quelites. La mayoría de estos se consumen en nuestro país desde épocas prehispánicas y han sido de gran importancia en la nutrición del pueblo mexicano.

Su nombre viene de Náhuatl, “quilitl” que significa hierba comestible, abarca un número extenso de hierbas que se pueden encontrar fácilmente en las plantaciones, se calcula que se consumen un mínimo de 500 especies diferentes de los cuales estamos familiarizados con sólo 30.

Sus propiedades nutritivas son muchas, están llenos de vitamina A que favorece la vista, también tienen mucha vitamina C, que nos ayuda a la cicatrización y refuerza las paredes celulares de los vasos sanguíneos además que se asocia con el refuerzo del sistema inmune, tienen minerales esenciales como calcio, potasio y hierro que favorece a la regulación cardiaca y generación de glóbulos rojos, en fin, toda una maravilla para la salud.

Quintonil

Un ejemplo de un gran quelite es el quintonil, esta deliciosa hierba que llega a medir hasta 70 centímetros de altura posee un color medio rojizo, abunda en las épocas de lluvia y comprende varias especies de plantas, todas de la familia del Amaranthus, algunos los conocen como quintonil blanco, rojo o pinto, dependiendo de la coloración de sus hojas.

Su uso en la medicina tradicional está asociado a eliminar dolores de estómago y curar la diarrea, también se usa para la irritación de garganta, entre muchos más.

Pápaloquelite

También conocido como pápalo, es una hierva de hojas redonda y su uso data desde épocas prehispánicas. Comer sus hojas crudas es un deleite, pero cocinadas no le piden nada a nadie, son riquísimas. En la medicina tradicional su uso está asociado a tratar problemas del hígado.

Verdolaga

Las verdolagas son de los quelites más conocidos, son usadas en el popular plato de cerdo con verdolagas y definitivamente son una delicia. Crudas también son muy sabrosas, excelentes en una buena ensalada. En la medicina tradicional se usan para tratar problemas de estreñimiento y ciertos parásitos intestinales.

La carne de res con verdolaga es muy rica, se puede acompañar con salsa de chile cascabel. // Foto: Katiebordner (Creative Commons)

Huauzontle

El huauzontle, se usa ampliamente en la gastronomía mexicana, y su consumo data desde la época de los aztecas, entre sus propiedades medicinales destaca su poder digestivo. Una de las formas más comunes de prepararlo es capeado en un caldillo de jitomate.

Alache

Una hierba de hasta 70 centímetros de altura que se llena de hermosas flores moradas, este quelite que se come de cabo a rabo, suele crecer de maravilla en la milpa en un equilibrio perfecto con el maíz.

En la medicina tradicional se usa para aliviar problemas respiratorios y estomacales.

Chaya

La chaya es una arbusto del sureste mexicano del que se consumen las hojas, su sabor se asemeja al de la col y su uso, al igual que la mayoría de los quelites, data desde épocas prehispánicas. Es una maravilla que tiene más hierro que la espinaca.

En la medicina tradicional se usa para mejorar la circulación de la sangre, ayuda a la digestión, aumenta el calcio, ayuda a aliviar problemas respiratorios y se usa para ayudar a las personas anémicas.

Contiene un compuesto tóxico que se destruye perfectamente cuando pasa por un proceso de cocción. Así que aunque algunos temerarios la comen cruda, lo mejor es cocinarla.

Hoja santa

Ésta hoja aromática, además de otorgar un sabor espectacular a los platos a los que acompaña, tiene en la medicina tradicional una gran cantidad de usos, ayuda a resolver problemas en la piel, aumenta la producción de leche materna, ayuda con los trastornos digestivos, entre otras.

Lo cierto es que cualquier alimento que lleve esta hoja se beneficia altamente de su delicioso sabor.

Chepil o chipilín

Ingrediente indispensable en el sureste de México para hacer ricos tamales, arroz, y la sopa de Chepil. Es un alimento lleno de hierro, calcio, complejo B y vitamina C.

Una opción deliciosa son los tamales de Chipilín. // Foto: Domingo Suarez Torres (Creative Commons)

No importa cual de todos sea su favorito, estas hierbas que en otros países son alejadas de las plantaciones por considerarlas perjudiciales, son súper nutritivas sin decir lo deliciosas que resultan. La próxima vez que los vean en el mercado no duden en comprarlos, ya que además de ser muy saludables, albergan tradición y mucha historia que vale la pena preservar.