Saca los sobresitos de sopa, ábrelos y tíralos a la basura. Esta sopa quiza pueda tomarte unos minutos más que aquellos adefesios líquidos pero sin duda los resultados serán exponencialmente mejores. ¿La razón? Los clásicos nunca pasan de moda.
Esta sopa de poro con papa reconforta, reanima y dignifica el espiritu quebrantado. Casero todo sabe mejor y hoy reivindicamos las sopas con esta sencillísima receta.
Rebanar el poro finamente. Sofreírlo en una cacerola con una cucharadita de aceite de oliva. Agregar el consomé de pollo, las dos hojas de laurel, un tallo de apio y las papas peladas y en cubitos a fuego medio.
Cuando hierva apagarle al fuego y taparlo. Servir y sentir cómo te regrese el alma al cuerpo con apenas olerla.