¿Subterráneas, joyas de la arquitectura, oscuras y lúgubres? Sí, pero también las hay caseras y accesibles. Tener una cava es el sueño de muchos, una ilusión que se traduce en descorches maravillosos durante todo el año, noches interminables de vinos y maridajes que prometen ser un lujo para nuestro paladar; además de compras emocionantes de botellas.
Las cavas no tienen que ser muy grandes ni con mucha infraestructura ni muy caras. En realidad cualquier rincón de casa, con ciertas características, es bueno para instalarla y comenzar a hacerse una buena colección de vinos y conservarlos como todo buen sibarita.
Por ello les compartimos entonces algunos consejos que les resultarán útiles para tener su propia cava en casa.
El lugar a elegir debe de ser fresco, donde no haya cambios bruscos de temperatura y con un poco de humedad. Debajo de una escalera o algún closet son los sitios ideales. También hay existen las cavas electrónicas que aunque menos económicas resultan bastante buenas, sin embargo tienen un número limitado de botellas que se pueden guardar (si crees que es tu mejor opción, haz click aquí para ver algunas opciones).
Las botellas en la cava deben almacenarse de manera horizontal para que el vino esté en contacto permanente con el corcho, ya que si este se seca se puede contraer y favorecer que se filtre oxígeno lo que podría arruinar la calidad de su contenido.
No todos los vinos son de guarda. Cada vino tiene un ciclo de vida y hay que beberlo cuando esté en el mejor momento, por lo que vale la pena dedicarle un poco de tiempo a leer e interpretar las etiquetas e incluso conocer de añadas y tiempos en barrica para saber cuál es el momento oportuno para disfrutarlo.
Por lo que a los blancos se refiere, vale la pena elegir vinos jóvenes y botellas que deberán tomarse ese mismo año. Para los más aventurados, los oportos y los vinos espumosos dan variedad a la cava y permiten probar nuevos aromas y sabores.
Aunque el uso de herramientas podría parecer excesivo, vale la pena que las conozcan y aprendan a usarlas, así como adquirirlas, ya que sin duda mejorarán la experiencia de tener una cava en casa. Tómense el tiempo para conocerlas:
No olvides que el mejor instrumento para disfrutar los vinos es el conocimiento. Les compartimos algunas publicaciones para que sigan aprendiendo: