Adoramos los salamis, jamones, chorizos y junto con ellos los pepinillos llenos de pimienta entera, las cebollas curtidas, las mostazas de grano y las nueces. Qué gran plan es disfrutar de una tabla de carnes frías y quesos. Hay de todo pero de preferencia insistamos siempre en lo mejor, aprende a maridar charcutería con esta mini guía.

Ahora bien, ya tenemos las famosas carnes frías (aunque pueden ser calientes), los invitados ya están hambrientos y hasta las aceitunas marinadas en el plato de cerámica nuevo pero ahora, ¿con qué se bebe?

La charcutería tiende a ser grasa y por ello en ocasiones necesita vinos con alta acidez que ayudan a limpiar el paladar y tener la posibilidad así de seguir disfrutando los sabores. En otras ocasiones es fuerte, picante e intensa, por lo que las opciones de maridaje con cerveza también son ideales.

Acá les compartimos unas buenas sugerencias de maridaje que, en nuestra experiencia, generan muchas sonrisas cuando se acompañan con charcutería.

Aprende a maridar charcutería

Patés y Terrinas: Los vinos de Lambrusco (dulces, bajos en alcohol e ideales para tomarlos fríos) acentúan los sabores de los conejos, el cerdo, las nueces y las vísceras que suelen tener este tipo de delicias. Para los más entusiastas, los vinos de postre dulces como los Sauternes son ricos con los patés más finos y cremosos.

Serranos, prosciuttos y otros jamones: En gustos se rompen géneros pero a nosotros nos encantan los vinos rosados para acompañarlos, y desde luego los finos y las manzanillas para un buen jamón ibérico. Las cervezas de cierto cuerpo armonizan bien con los embutidos de cerdo y otros ahumados o con los que se curan como el jamón serrano, el lomo o los salchichones.

La bebida para acompañar dependerá de la carne, especiado y cantidad de grasa de las carnes frías.

Salchichas especiadas: Para estos embutidos, los vinos blancos, muy frutales y muy fríos, son los mejores para realzar el sabor. Recuerda: siempre blancos.

Salamis: Los Barbaresco maridan divino. Otro favorito es el Beaujolais que por sus bajos taninos va muy bien con la charcutería de cerdo. Los salamis más especiados yahumados encuentran en la cerveza un gran matrimonio.