Para algunos el whiskey, o whisky, más que una bebida es un estilo de vida. Sin embargo, y como bien dicen las abuelas, el gusto se rompe en géneros y se puede tomar derecho, en las rocas, con agua mineral o hasta con refresco de cola.
El asunto empeora ante la gran variedad de estilos y etiquetas. Hay whisky escocés, irlandés, canadiense, bourbon, de centeno, de maíz, de trigo… Quizá prefieras una mezcla de destilados, o el clásico ‘single barrel’, de una sola malta, o mezcladas.
En definitiva, las combinaciones no son infinitas pero sí demasiadas como para hacer los cálculos. Por ello te presentamos una infografía creada por popchartlab.com en la que podrás rastrear tu marca favorita y conocer muchas más de acuerdo con los estilos, los granos empleados en su elaboración y su maduración.
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