Nagaoka: cocina japonesa franca

Por Animal Gourmet

En el corazón de la colonia Nápoles en la ciudad de México, albergado por una vieja casa con arquitectura clásica de la zona, se encuentra el restaurante Nagaoka, un sitio que todo amante de la cocina japonesa tradicional debe conocer. Nagaoka es el apellido del chef, quien comenzó en 1985 montando un pequeño negocio casero de cocina típica japonesa en un ambiente relajado y familiar.[contextly_sidebar id=”0a207365fad5d875c9011bdae84b40b8″]

El sitio es lo que es, un restaurante con una muy buena oferta de cocina japonesa y nada más. No pretende recibir en refinadas instalaciones estilo oriental ni servir los platos en la porcelana más estética. Sólo sirve, entre muchas otras cosas, una de las mejores sopas japonesas de la ciudad. La carta es muy amplia y son amables en acompañar a cada complicado nombre de platillo una apetitosa foto (muy al estilo oriental) para “pornerle cara” y saborear.

Para comenzar, una cerveza japonesa: hay Sapporo, Asahi y Kirin, y una pequeña pero correcta selección de sake. Los entremeses son muy particulares, desde tofu (queso de soya) en pequeños platitos y preparado de maneras distintas (no se pierdan el tofu frito, cuatro pedacitos de cielo) hasta sofisticados shishamo, un pescado capelín con hueva por dentro y con sal a la parrilla.

Las sopas de Nagaoka, como la Udon con láminas de res, son de las mejores en la ciudad. // Foto: Animal Gourmet.

Las sopas de Nagaoka son quizá nuestras favoritas. Caldos bien hechos y con muchísimo sabor, con verduras, proteínas y cereales que se nota son buenos ingredientes. Se pueden servir con udon (trigo) o con soba (trigo sarraceno) y las hay con camarones, con huevo, con tempura, con salsa de curry, con rib eye o con verduras y algas.

Muchos asiduos piden shabu shabu, con una parilla eléctrica sencilla, pero con una preciosa olla de cobre y muy buena calidad de láminas de carne de res; ves disfrutar a niños y adultos de este delicioso y entretenido platillo japonés. Además tienen una amplia variedad de pescados y mariscos, hay una sardina japonesa entera sazonada con sal y a la parrilla realmente buena, macarela y empanizados, ya sea salmón, callo de almeja, ostiones o calamar.

El wateishoku es el menú de desguaración propuesto por el chef. Un poquito de todo, sopa, sashimi, guisado, una entradita, tempura y alguna otra cosa del día, para los que son nuevos en el lugar siempre es una buena opción. Desde luego sushi, sashimis y nigiris clásicos todo, con un servicio amable y dispuesto a explicar bien los platillos.

Los sábados y domingos no hay reservaciones y si llegas después de las 2:00 pm el tiempo de espera será largo, aunque durante el mismo da gusto sentarse en cómodas bancas que dan a la calle con muchos, muchos japoneses que son comensales frecuentes lo cual es, sin duda, una prueba fehaciente de que la cocina japonesa que ofrecen es de las buenas.