Ya nos tocó probarlo en un restaurante de Nueva York y el platillo constaba del exótico huevo de emú, equivalente a 12 huevos de gallina, con un poco de trufa fresca y convertido en un revoltillo para doce personas. Su peso en oro, dirían por ahí, porque no fue barato y si, porque este huevo pesa más de dos libras, un poco menos de un kilo.
El emú es un ave originaria de las planicies australianas, prima hermana del avestruz, el ñandú, el kiwi y los casuarios. Se considera entre las tres aves más grandes del mundo con dimensiones que pueden alcanzar hasta los 1.70 metros de altura y 60 kilos de peso. Es un ave prehistórica y hay fósiles de la misma y de sus huevos que datan de hace 80 millones de años.
La consistencia del huevo cocido de emú es cremosa y sedosa, el sabor es ligeramente más intenso que el de un huevo de gallina, parecido al huevo de avestruz, aunque de menor tamaño.
Habíamos visto estos huevos hace años en Barcelona, en un puesto del famoso Mercado de la Boquería donde nos sorprendió la venta de unos huevos de color verde más o menos del tamaño de los huevos de avestruz, y aprendimos que se trataba de los huevos de emú. Aprendimos también del marchante catalán que son tan grandes que para hacer una tortilla de patatas con huevo de emú, vale la pena usar la mitad y guardar la otra, ¡para el día siguiente!
Les dejamos este video que muestra prioritariamente que es un cascarón bastante duro y que hay que tener pericia para partirlo, pero una vez abierto echen a volar su imaginación, jamones, verduras, salmón, en fin, lo que se antoje para elaborar ya sea unos huevos revueltos, una tortilla española o una frittata italiana.