Durante 25 años de su vida, un hombre no ha comido otra cosa que pizza. Dan Janssen, de Maryland, Estados Unidos, desayuna, come y cena pizza de queso aunque ocasionalmente prueba distintas combinaciones para “darle variedad a su dieta”.
Todo comenzó cuando Dan, de entonces 15 o 16 años, decidió volverse vegetariano por razones éticas pero había un pequeño inconveniente: odia las verduras. Desde entonces el profesionista, de 38 años, decidió que la opción a su predicamento ético-culinario era comer pizza.
“He estado comiendo pizza cada día durante los últimos 25 años, y no se trata de una rebanada. Por lo general me como una pizza grande al día, y sólo como pizza de queso. Nunca me harto. Cuando cambio de pizzería o de marca, es como comer un platillo diferente”, explicó en entrevista con la edición estadounidense de la revista VICE.
A pesar de vivir con diabetes, Janssen niega que tener problemas de salud relacionados con su dieta basada en pan, salsa de jitomate, queso y orégano (para sazonar sus alimentos) y asegura que los doctores no han tenido reacciones negativas a su forma de alimentarse, salvo su endocrinólogo que le dijo: “Deberías ir con un nutriólogo. Comes horrible”.
Motivado por su prometida, Janssen asiste a terapia para tratar su aversión a otros tipos de comida y aunque no ha modificado su conducta respecto a probar nuevos alimentos, si le ha ayudado a descubrir las razones por las que no come otra cosa.