Seguimos hablando de betabel, no solo por su dulce y particular sabor, sino porque hoy encontramos nuevas variedades de distintos colores que en conjunto logran platillos de gran sabor, pero también de gran estética.
Ahora preparamos los betabeles en ensalada, servidos al tiempo o hasta tibios. Usen las variedades que consigan, los más grandes o de los pequeños y de todos los colores posibles y aliñemos ligero destacando el sabor de esta gran tubérculo cuya popularidad regresa poco a poco.
Se cuecen los betabeles pelados hasta lograr suavizarlos (la olla express es muy útil para cocinarlos rápida y uniformemente).
Una vez tiernos, se cortan en gajos o cubos, se dejan enfriar y se aliñan con aceite de oliva, sal y un poco de vinagre. Se sirven con los gajos de cítricos y los pistaches por encima.