Los diferentes estilos de botellas de vidrio se han vuelto parte fundamental en la parafernalia del vino; algunos de ellos nos hacen asociar de manera inmediata con algún tipo de vino. Pero más allá del intangible valor estético, y por supuesto de su función como recipiente, las botellas tradicionales de vidrio han sido clave para que el vino sea como lo conocemos hoy en dÃa.
Tomemos el caso de Champagne por ejemplo, aunque en la región se han producido vinos durante más de mil quinientos años, no fue sino hasta el siglo XIX que obtuvo la fama y reputación de la que aún goza gracias a sus extraordinarios vinos espumosos. Dos siglos antes, una botella de vidrio (poco usadas en aquella época) y un feliz accidente, dieron origen a una exquisita bebida, que no hubiera sido posible en las anteriormente utilizadas vasijas de barro por no tener la resistencia que sà tiene el vidrio.
La expansión de la cultura del vino por el mundo tampoco hubiera sido posible sin un recipiente que garantizará la conservación de los vinos en los largos viajes que debÃa tomar para llegar a los diferentes puertos del mundo.
La evolución de los grandes vinos de guarda también serÃa diferente sin un recipiente que los aisle de elementos ambientales o que proteja a los delicados tintos del contacto directo con la luz (de ahà los tonos oscuros en las botellas de tintos).
Wine Heart Magazine preparó esta breve infografÃa de los diferentes estilos y sus caracterÃsticas, asà como los tamaños y sus peculiares nombres y la comparte con los lectores de Animal Gourmet: