Restaurante Cornelia refresca los conceptos culinarios en Polanco

Por Animal Gourmet

Nos gusta comer bien, pero beber bien, pero en un espacio agradable, pero en un lugar céntrico pero, pero, pero… ¡Tenemos buenas noticias! El restaurante Cornelia abrió sus puertas y por ello hay muchas personas agradecidas (nosotros entre ellos) porque encontramos muchos de los factores que uno busca en un restaurante, en un barrio vibrante y con lleno de opciones culinarias en la ciudad: la colonia Polanco.

[contextly_sidebar id=”3ea9b82f5fc85aa7d6f45dfcdadc9afa”] A tan solo unos pasos del Parque Lincoln dentro del nuevo Hotel Busué, concepto boutique dentro de una casona imponente diseñada con cantera y herrería que mantiene el sentir de una casa antigua mexicana y con un claro acento urbano y contemporáneo; ahí, está Cornelia.

La entrada es por un elevador exterior incrustado en la fachada y desde ya el local es un acierto en la ciudad. El concepto y el espacio están bien logrados, es fresco, lleno de luz, el aire corre, el sol inunda las mesas y la decoración que rodea el espacio es equilibrada sin pretender serlo todo.

Pero hablemos de la comida. La cocina está a cargo del talentoso y muy exitoso chef Arturo Fernández. Y se come muy bien. Algunos ya lo habrán visitado en su restaurante Raíz, en la zona norte de la ciudad, donde la comida de estaciones es su mero fuerte; el cocinero que creció entre fogones de Ferrán Adriá y otros genios de la cocina internacional tiene muy claro lo que hace y los platillos lo demuestran en su nuevo proyecto polanquero.

Aún y cuando en “menús de degustación se rompen géneros”, pues la probadita de varias cosas es algunas veces frustrante cuando en el fondo quieres un kilo entero de tal o cual platillo, en Cornelia vale la pena ordenarlo la primera vez. Permite probar de todo e ir conociendo la oferta de Fernández.

Te recomendamos la ensalada rusa de brotes de la huerta y atún con infusión de mayonesa y verduras baby. Foto: Animal Gourmet

El servicio es impecable. El equipo sabe de cocina, puede guiarte en el menú o hablarte de los vinos de la carta. Las escaleras del fondo del salón llevan a una de los espacios favoritos del lugar: un bar. Pero no un bar que está en la entrada de un restaurante para tomar una copa previa, ni un bar a medias, ni a uno disfrazado de restaurante sino un bar en todo el sentido de la palabra.

Lo que muchos buscábamos en Polanco, un espacio amplio con cómodos sillones y mesas bajas, donde la gran protagonista de la noche es una grandiosa y larga barra de mármol con bancos altos que invita a probar cocteles, fumar y ver gente que la quiere pasar bien.

Cornelia se alberga dentro del Hotel Busué (Beau Sue, Bello Sue traducido y “Busué” en su hispanización fonética), un lugar que hace honor al personaje que da nombre a la calle donde vive: Eugenio Sue, escritor francés, quien cuentan era un elegante y seductor hombre amante de muchas mujeres de París, por ello el apodo.

Más porras no se le pueden echar. Animal Gourmet los felicita mucho por el esfuerzo y les desea todo el éxito. Por allá nos veremos.