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#Receta: Tamales de camarón, una tradición familiar

Por Animal Gourmet

Que nadie entre a la cocina, si está de mal humor, es el requisito indispensable para hacer unos tamalitos de camarón. La alegría es condición necesaria para lograr los mejores tamales. Estar preparados para cantar y trabajar. Sentirse en su verdadero elemento para manejar los chiles, la manteca, el tequesqite y el vapor que poco a poco va transformando el ambiente.

Que nadie entre a la cocina si está de mal humor

Nada de mal humor que pueda contaminar la masa, para que pueda esponjarse  como se debe. Se necesita también de ánimo para saber que esta tarea toma tiempo, probablemente todo un día.

No ha faltado el día que antes del “¡manos a la obra!” entonemos los primeros versos del Himno Nacional. Varias veces al año esto sucede en casa y como si fuera el gran chisme, corre la noticia entre los amigos y la familia: “¡No olvides enviarme algunos tamales! ¿Cuántos vamos a hacer? ¿A quién vamos a invitar?”.

…y como si fuera el gran chisme, corre la noticia entre los amigos y la familia

Se han vuelto inolvidables los días en donde compartimos nuestra hazaña. Cada comensal desenvuelve lentamente la hoja de maíz de éste tamal de camarón hasta encontrar la sorpresa del gran bocado.

Los tamales son la comida por excelencia envuelta para regalo. Junto con la hoja de maíz, los sabores se desdoblan lentamente en el paladar mientras inevitablemente contamos la anécdota de cuándo los descubrimos y nos apropiamos de la receta, la transformamos y le dimos pertenencia en casa.

Ahí les va la receta. Los ingredientes son varios y cada uno hay que encontrarlos en lugares distintos. Recomendamos ampliamente hacer las compras acompañado para ir platicando de esto y del otro e ir creando el buen humor.

Ingredientes

  • 1 kilo de camarón seco
  • 1 kilo de harina del molino
  • 1 kilo de manteca
  • 1/4  de chile guajillo
  • 1/4 de chile ancho
  • 1/4 de chile pasilla
  • Clavo
  • 1 jitomate
  • Canela
  • Sal y pimienta
  • Hojas de maíz
  • 1 piedra de tequesquite

Preparación

Primer paso

Se ponen los chiles a tostar muy ligeramente y después a hervir hasta que queden tiernos. Se cuelan y se licúan con clavo de olor, canela y pimienta para sazonarlos hasta obtener el mole de chiles. En un sartén sofreír la salsa con el ajo, la cebolla, sal y pimienta. Reservar.

Por otro lado se pone a hervir en un poco de agua la piedra de tequesquite con la cáscara de un jitomate durante 10 minutos. Se eliminan  las cáscaras de jitomate y se reserva.

Segundo paso

Pelar los camarones y cocerlos levemente  para hidratarlos. Partirlos en trocitos y reservar. Siempre guardar las cáscaras del camarón  para después ponerlas a tostar y moler hasta conseguir polvo de camarón.

Tercer paso

Ya muy alegres y dicharacheros empieza la labor de mezclar con la mano, en una batea grande, la harina con la manteca. Seguir mezclando y agregar la salsa de los chiles lentamente batiendo con la mano y poco a poco añadir el polvo de camarón, un poco de sal y el tequesquite que con la mano se irá desintegrando e incorporando en nuestra masa.

Batir y batir hasta que esta masa empiece a esponjar. Siga batiendo. Si se necesita agua hay que utilizar el agua donde hirvió el tequesquite. Continúe batiendo con la mano y podemos saber si la masa ya está en su punto haciendo una bolita y echándola en un vaso de agua. Si salta a la superficie es que la masa está en su punto.

Cuarto paso

Las hojas de maíz deben estar previamente remojadas en salsa de chile para que se pinten de rojo; de cada hoja deben salir dos tamalitos por lo que es necesario cortar las hojas a la mitad.

Ahora sí a extender la masa en la hoja y ponerle trocitos de camarón, agregar un poco más de masa, doblarlos y cerrarlos con un listón hecho con la misma hoja de maíz.

Quinto paso

En la vaporera distribuir los tamales y dejarlos cocer durante 1 hora a fuego lento.

Sexto paso

Al terminar de hacer nuestra labor “tamalística”, reposar un rato y sentirse feliz de imaginar los elogios que “vaya usted a saber…”