La Unesco ha incluido la cocina tradicional japonesa en su lista de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. La Agencia de Asuntos Culturales de la organización comunicó esta nueva inclusión al capítulo de patrimonio cultural inmaterial valorando prioritariamente la tradición asociada al washoku, como se conoce a la cocina tradicional de Japón.
La técnica coreana de conservación y sazonado kimchi, el café a la turca y un antiguo método georgiano de vinificación, kvevris, también se incluyen ahora en esta lista que también reconoció en su momento a la cocina tradicional mexicana.
El washoku, de acuerdo a la descripción que hace la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco): “es una práctica social basada en un conjunto de competencias prácticas, tradiciones y conocimientos vinculados a la producción, tratamiento, preparación y consumo de alimentos. Este elemento del patrimonio cultural va unido a un principio esencial de respeto de la naturaleza que está estrechamente vinculado al uso sostenible de los recursos naturales. Los conocimientos básicos y los rasgos sociales y culturales característicos del washoku se manifiestan generalmente durante las fiestas del Año Nuevo.”
Los japoneses preparan diversos manjares para dar la bienvenida a las divinidades del año entrante: pasteles de arroz y platos especiales, hermosamente ornamentados y preparados con ingredientes frescos. Cada uno de ellos tiene un significado simbólico distinto. Todos estos manjares se sirven en una vajilla especial y son compartidos por los miembros de la familia o de la comunidad. Esta práctica fomenta el consumo de ingredientes naturales y locales como arroz, pescado, verduras y plantas silvestres comestibles. Los conocimientos y competencias prácticas elementales que guardan relación con el washoku –por ejemplo, la condimentación de los platos caseros– se transmiten en el seno del hogar, durante las comidas familiares. Las asociaciones locales, los docentes de las escuelas y los profesores de cocina también desempeñan un papel importante en la transmisión de esos conocimientos y competencias prácticas por intermedio de la enseñanza, formal o no formal, y de la práctica”.
Al respecto, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, señaló: “Estamos realmente contentos. Nos gustaría continuar transmitiendo la cultura culinaria japonesa a las generaciones venideras”.
Washoku es ahora uno de los más de veinte bienes inmateriales de Japón listados por la Unesco, entre los cuales están también otras manifestaciones artísticas como el teatro kabuki, el noh y el bunraku, un teatro de marionetas.
Hasta ahora sólo cuatro culturas gastronómicas habían sido incluidas por Unesco en su lista de patrimonio intangible: la cocina tradicional mexicana, la dieta mediterránea en países como España e Italia, la cocina francesa y el keskek, un plato ceremonial que se sirve en regiones de Turquía, Grecia e Irán.
Esta vez han incluido otros elementos gastronómicos como el kimchi de la República de Corea, una antigua técnica coreana de conservar y sazonar los alimentos; el café a la turca, el método de vinificación en contenedores de barro en Georgia conocido como kvevris. Además también se incluyó el Oostduinkerke, un método de pesca de camarón en Bélgica que se hace a caballo donde rompen las olas del mar.