Los blinis son una especie de crepa, tortilla o mini hot cake de origen eslavo cuyo sabor nos remite inmediatamente a la Navidad.
Es una receta muy común en Rusia, Ucrania y Polonia donde lo suelen acompañar de crema agria, salmón, arenque, trucha o caviar. Existen muchas versiones y después de preparar varias de ellas, con distintas recetas, consideramos que esta es la apropiada para una rica Navidad en nuestro paÃs.
Son muy fáciles de hacer y pueden prepararse hasta dos dÃas antes para ser acompañados desde mantequilla y mermelada, para el desayuno, hasta para apantallar a los más sofisticados con hueva de pescado (caviar o sucedáneos) y una copita de champaña.
Para acompañar:
Hidratar la levadura combinándola con el agua tibia. Revolver y dejar reposar 15 minutos.  En un bowl, mezclar la harina, el azúcar, la sal y la leche.
Revolver una vez más la levadura y agregársela a esta mezcla seguido de la mantequilla derretida y finalmente las yemas de huevo. Con una cuchara revolver bien hasta lograr una mezcla homogénea. Tapar el bowl con egapack (pelÃcula plástica) y dejar una hora para que la levadura entre en acción y la mezcla se levante un poco.
Batir las claras a punto de turrón y agregárselas a la mezcla revolviendo lentamente. Engrasar tan solo con una servilleta remojada en aceite un sartén de teflón a fuego medio para empezar a verter cucharadas pequeñas de masa como si fueran hot cakes (entre más chiquitos mejor). Cuando se llenes de agujeritos, voltearlos con cuidado para cocerlos del otro lado. Sacar y apartar.
Servir con crema y salmón o caviar. Puede llevar un toque de cebollÃn encima o incluso la clara y la yema de un huevo duro finamente picado.