A poco tiempo de cumplir 20 años juntos, la banda de rock Molotov conformada por Tito, Randy, Miky y Paco lanzan un nuevo proyecto y esta vez no es musical, sino gastronómico.
Tantos viajes, tantas giras, tantos conciertos, tanta hermandad, tantos países y tantos restaurantes son la inspiración del grupo para abrir un restaurante en la colonia Nápoles con una propuesta de comida bajacaliforniana, juguetona y relajada.
Molotov siempre ha tenido buen diente y ahí donde los vemos haciéndole “changüich” a la chichona, comiendo tacos y tortas callejeras, también tienen su muy desarrollado lado gourmet que ahora los impulsa a un nuevo proyecto que los une desde otro ángulo: el de la comida.
Con un estilo ecléctico y una decoración inspirada en barcos de guerra, montan este sueño en donde el fin último es, sin duda, pasarla bien con los cuates, la familia y la pareja.
Los cuatro son socios y cada uno aportó su granito de arena al diseño del concepto dejándose liderar por supuesto por Fabio Niebla, mejor conocido como “El gordo”, un chef de Tijuana que conocieron a través del entrañable amigo y siempre sonriente Karim, quien propone una cocina fresca de muchos mariscos, buenas carnes y un suculento pan que hornea todas las madrugadas con sus manos.
Han coleccionado sabores, historias y recuerdos de tantos países que quisieron de alguna manera depositarlo todo en un solo lugar y hacer de Tranquiloco algo más que un simple restaurante, un espacio social alivianado donde la gente se sienta cómoda pidiendo lo mismo una mini ‘cheeseburger ‘que un “aguacholo de camarón” con clamato.
Alemania inspira el agradable y confortable biergarten que ofrece una selección de cervezas muy clásicas que acompañan perfectamente bien unos buenos tacos o un llenador choripan.
Miky, con la simpatía de siempre, nos cuenta que está muy contento con el resultado del restaurante donde comen fácil 130 personas porque es como una guarida para la banda de cuates donde lo mismo come una mesa de gente que trabaja cerca o músicos, artistas, diseñadores y demás amigos que por cierto, dice entre carcajadas, pueden ir a suicidarse comiéndose un pan de papa por lo pesado que es.
La música está seleccionada por Molotov y la idea es que cada vez que vaya alguno de ellos a comer o pasar la tarde, se encargue de poner música con la máxima flexibilidad de que si se le antoja poner un disco completo de blues, puede sentirse libre en hacerlo.
La “carne apache” es sin duda la favorita de todos y consiste en filete de res picado finamente con aceite de oliva, ajo y aguacate. Para endulzar la experiencia nos recomiendan mucho el pay de crema de cacahuate o el ‘candy bar’, una mezcla de seis chocolates bañado en chocolate blanco que cerca esta de ser un bomba molotov en si misma.
No podía faltar la “bibliopeda”, una serie de libros que llaman la “enciclopeda”, cajas en las que guardan botellas para poder degustarla sin el remordimiento de no estar acumulando conocimiento al mismo tiempo que se bebe.
Tranquiloco esta abierto a partir de hoy, después de un mes de prueba y errores, con horario de miércoles a domingo de las 13:30 a 2:00 horas.
Paco opina que no hay que perderse el clásico ya “pastel de no cumpleaños” para aquellos que quieran un ‘rush’ de azúcar y pasar un momento fuera de serie.
Se nota el entusiasmo y la generosidad que cada uno a su estilo emana para hacer de este nuevo proyecto un lugar al que auguramos muchísimo éxito. No puede más que ser así.
Ya lo saben, si son fans de la banda, de comer relajado oyendo buena música y tomando un chela bien fría, no dejen de visitar Tranquiloco, otro logro más de la imparable fuerza que son juntos Miky, Tito, Paco y Randy.
Tranquiloco
Pennsylvania 124, colonia Nápoles.
Teléfono: 5687 0174
Facebook: Tranquiloco
Twitter: @tranquiloco