El municipio de Motul, en Yucatán, figura en la historia nacional por haber visto nacer al caudillo revolucionario Felipe Carrillo Puerto, ex gobernador de Yucatán, quien fue fusilado y cuyo nombre figura en calles, avenidas, mercados y plazas del estado.
Pero no es solamente el “Apóstol rojo de los mayas”, como se le apodó a Carrillo Puerto, lo que este municipio del sureste ha dado la historia de nuestro país.
También ha dejado huella en la de por sí vasta gastronomía yucateca y ha puesto el nombre de Motul en alto con un singular platillo: los huevos motuleños.
Los huevos motuleños es un desayuno típico de la ciudad de Motul con una preparación sencillísima pero con una combinación muy particular de ingredientes y sabores: huevos, tortilla frita tipo tostada, frijoles negros, una salsa preparada con tomates, jamón y chícharos y dos participantes invitados de honor, el plátano macho y el queso blanco.
Esta receta no hay sino que probarla, y probarla ya.
Se doran las tortillas en manteca bien caliente y se escurren para quitar el exceso de grasa. Para la salsa, los jitomates se hierven y se licuan calientes con la cebolla, se sofríen hasta formar una salsa y se sazona.
Se preparan los huevos estrellados (a nosotros nos gusta freírlos en aceite de oliva y solamente bañándolos con la ayuda de una cuchara).
En un plato se hace una cama de frijol refrito, se coloca encima la tortilla frita, sobre la cual deberán estar dos huevos estrellados, se bañan con la salsa y se cubren con otra tortilla frita también bañada con salsa.
Sobre esta mágica preparación se pone el jamón picado, los chícharos, el queso rallado, y dos o tres trozos de plátano macho bien maduros y fritos.