Como la carne asada, la discada norteña no sólo es motivo de concursos y de reunión familiar de domingo, sino una práctica de la cocina mexicana que se ha convertido en un elemento sociocultural cargado de tradición.
El nombre proviene de los discos de arado en los que tradicionalmente se cocina. En el campo, los discos para arar han sido herramienta fundamental para trabajar y rotular la tierra. Con el tiempo y el uso, los discos se desgastan y pierden filo, y por ende utilidad en el arado, más no en la cocina.
Hay quienes señalan que fue en Chihuahua donde se comenzó a reutilizar estos discos de acero no aptos ya para el trabajo en el campo y en ellos se comenzó a preparar las comidas.
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La discada es un clásico plato del campo en el que se combinan varias carnes, embutidos, jitomate, cebolla, pimientos y chiles, bien sazonados con comino y hasta cerveza.
Como muchos platillos de antaño, cada familia tiene su versión de la receta, misma que se ha adecuado a los años, a las influencias de otros países o estados y a los sabores que más gustan a cada cocinero.
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Acá te damos la receta de nuestra favorita:
Prender el carbón y cuando la temperatura sea alta colocar el disco sobre las brasas. Dejar que se caliente y limpiar el disco con la mitad de la cebolla.
Agregar el tocino y dejar cocinar por cinco minutos. Agregar la cebolla picada y la carne de cerdo y dejar cocinar 10 minutos. Sazonar con sal y pimienta.
Verter la mitad de la cerveza y mezclar bien. Agregar el chorizo e incorporar con los demás ingredientes. Dejar cocinar alrededor de cinco minutos.
Incorporar la carne de res y agregar más cerveza si es necesario. Sazonar con comino.
Agregar la salchicha, el pimiento morrón y dejar cocinar 15 minutos más, removiendo de vez en cuando, hasta que la carne esté bien cocida.
Servir con tortillas previamente calentadas sobre la discada para que se calienten con el vapor, con salsa de chile, limones, cilantro y siempre, con unas cervezas bien frías.
Hay una versión que también lleva chile picado y jitomate en la cocción que le da un toque muy sabroso, y, como sugerencia, la cerveza oscura siempre hace una mejor discada.