Vinícola urbana pone la vid en alto (literalmente)

Por Animal Gourmet

¿Un viñedo ubicado en el medio de la ciudad más grande del mundo -complicada y no precisamente muy verde)? Sí.

Vinícola Urbana es la primera vinícola de su clase en México y la única en su tipo a nivel mundial, equipada con tecnología para la producción de vino y pretende abonar sobre iniciativas de proyectos verdes que aporten oxígeno a la ciudad y creen conciencia del uso ecológico de los espacios útiles, pero no utilizados.

“El objetivo general de Vinícola Urbana es acercar a la población del Distrito Federal y sus visitantes a experimentar el proceso de elaboración del vino, fomentando respeto y apoyo a los productores mexicanos. Es un concepto fuera de lo ordinario para gente que conoce o quiere conocer acerca del mundo de los vinos”, nos cuenta Roberto Tame, director de Vinícola Urbana.

Son 500 metros cuadrados de plantación de diferentes vides, más de treinta toneladas de tierra y muchas horas de estudio y entusiasmo de sus creadores y colaboradores. La idea es acercar a los visitantes, vecinos e interesados a la experiencia del proceso de elaboración del vino, desde las plantas, la refrigeración, la fermentación, la molienda, el embotellado y el añejamiento.

Vinícola Urbana cuenta con varias etiquetas. // Foto: Especial.

También, como parte de esta promoción del vino, ofrecen cursos y talleres para aprender y conocer más sobre esta bebida y su proceso de elaboración, además de una tienda especializada.

No sólo es interesante el espacio que en verdad es un respiro citadino, sino la posibilidad que ofrece también de crear tu propio vino, aprender de los expertos, y caminar junto a ellos en el proceso vitivinícola.

Se plantaron 300 plantas de vid: Tempranillo, Syrah, Malbec, Nebbiolo, Salvador, Merlot, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Grenache, y Sauvignon Blanc; además de 20 olivos de los tipos Manzanilla y Misión. El ingeniero agrónomo es Tomás López Torres, sonorense con más de 18 años en la industria vitivinícola, que también es responsable de 12 viñedos reconocidos en Ensenada y Valle de Guadalupe.

El enólogo es Hugo D’Acosta López, uno de los grandes promotores del vino mexicano, con más de diez etiquetas mexicanas, quién además ha producido vinos en Francia y que no óolo aporta enorme experiencia como uno de los decanos de la materia en el país, sino un ánimo de compartir conocimiento con la experiencia de la Estación de Oficios El Porvenir, donde ha enseñado a los productores a entender de vino y a hacer vino.

Estudiaron muy bien el peso de la terraza donde se encuentra ubicado, determinaron temperatura y precipitación de agua promedio durante el año, así como la mezcla perfecta de tierra con materiales fertilizantes y composiciones ligeras para cada varietal. Se ha pensado en el control de calidad del aire, de la humedad y del clima, en el sistema de riego y estiman una producción anual de 30 toneladas de uva variada, equivalente a alrededor de 4 mil botellas.

No se esperen a ser invitados a uno de los muchos eventos que organizan; descúbranla, conózcanla y anímense a hacer vino, es un espacio verdaderamente fuera de lo común.