Comer en Colombia es estar dispuesto a llenar la barriga sin reparos. Como plato fuerte, una carne de res preparada con cebolla blanca, vino tinto, especias y un poco de azúcar –la posta cartagenera–; una guarnición de arroz con coco caramelizado; una arepa –tortitas de harina de maíz con mantequilla- y tres trozos de aguacate. De postre, un helado artesanal de semillas de amapola, muy cremoso, y, ¿por qué no?, un dulce típico llamado solterita hecho a base de harina de trigo, azúcar, vainilla y colorante naranja.
Esos platillos y otros más se cocinan desde el 17 hasta el 21 de octubre en la cuarta edición del festival gastronómico Maridaje 2013, el cual se lleva a cabo en la ciudad de Medellín, en Colombia, y está organizado por la Plaza Mayor (un centro de convenciones), la corporación Tour Gastronómico y Santiago Puerta Logística y Mercadeo.
En unos 18 mil metros cuadrados de la Plaza Mayor conviven 53 cocinas de restaurantes del departamento de Antioquia –desde colombianos, hasta japoneses, españoles, libaneses y mexicanos-; unas 32 mil botellas de vino, cerveza y licores; islas de repostería, helados artesanales, agricultores de café, fabricantes de queso, carnes y productos gourmet.
Lo recomendable es primero echar un vistazo, caminar y “hacer hambre”
Lo recomendable es primero echar un vistazo, caminar y “hacer hambre”. Entonces sí, ya con el estómago dolorido, es hora de disfrutar los sabores de Colombia, un país que gusta de la carne de res y cerdo, el aguacate, el arroz, las arepas, el chorizo, las papas, la yuca, los plátanos fritos y los dulcesitos de leche con coco y azúcar llamados arequipes.
En uno de los pabellones de la Plaza Mayor se encuentran los establecimientos de comida típica colombiana cobijados por la alcaldía como parte de un proyecto llamado #MedellínSíSabe, el cual busca rescatar los sabores tradicionales de Colombia, apoyar al campo y sus productores.
Este proyecto fue iniciado por Claudia Márquez, esposa del alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria. Lo que hizo fue convocar a la subsecretaría de Turismo de la ciudad, asociaciones, chefs, universidades y gente del gobierno para formar una mesa interdisciplinaria y salir a las calles para detectar, en 17 recorridos, los mejores establecimientos de comida típica colombiana, esos que cuando vas a Medellín tu paladar no puede ni debe perdonar.
En total probaron 200 establecimientos, formales y callejeros, y de ahí seleccionaron 106, aunque hoy en día el proyecto apoya sólo a 60, los que accedieron a asistir a capacitaciones proporcionadas por el gobierno local, legalizarse, cruzar del mercado informal al formal.
Según Andrea González Ospina, asesora del despacho de la Primera Dama de Medellín, lo que buscan con este proyecto, además de apoyar a los emprendedores, es que la ciudad “se movilice a través de la mesa, que sea la mesa la mejor excusa para que alguien salga de la comodidad de su barrio” porque en Medellín la gente no viaja mucho entre colonias.
Después de encontrar el platillo que te sedujo en la Plaza Mayor, es hora de sentarse y compartir la comida. Maridaje 2013 dispone de amplias mesas para que unas 10 personas puedan degustar lo que eligen. Si el hambre es canija, una bandeja paisa es la mejor opción. En un mismo platillo se sirve arroz blanco, carne molida, chicharrón, un huevo frito, chorizo antioqueño, una arepita, frijoles (acá en Colombia se dice “fríjoles”, como si fuera una palabra esdrújula), aguacate, plátanos fritos y una salsa de tomate y cebolla llamada hogao.
Si el hambre es canija, una bandeja paisa es la mejor opción
En Maridaje es sencillo encontrar entre los visitantes a chefs colombianos y extranjeros encargados de dar charlas gastronómicas, como Juan Manuel Barrientos, chef y dueño de El Cielo, uno de los mejores restaurantes de América Latina según la lista de St. Pellegrino; Takehiro Ohno, especialista en cocina tradicional oriental mezclada con sabores latinos, y la mexicana Josefina Cruz, quien combina la cocina francesa con ingredientes típicos de nuestro país.
Aquí en Medellín, la fiesta gastronómica sigue.