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La vuelta al mundo sobre una mesa: Entrevista con Dr. Lakra

Por Animal Gourmet

Jerónimo López (México, 1972), mejor conocido como Dr. Lakra, vive en la ciudad de Oaxaca desde hace más de una década.

Considerado durante muchos años como un artista emergente o marginal, hoy en día ocupa un lugar destacado en las artes plásticas con importantes exhibiciones nacionales, como la muestra de su obra que se presentó de manera itinerante durante los años 2011 y 2012, desde el Museo Amparo, de Puebla; pasando por el MARCO (Museo de Arte Contemporáneo) de Monterrey; para terminar en el Museo de la Ciudad de México, en el DF.

Actualmente participa en la exposición colectiva “Hecho en Oaxaca” que exhibe una importante selección de artistas urbanos de todo el mundo, con murales (¿o cuadros?) realizados en bardas y fachadas de la ciudad, así como en las salas del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO). Es una muestra de verdadero arte contemporáneo.

Es importante decir también que se trata de un artista que ha estado en muchos países, como en el Berlín de los años 90, donde vivió por más de tres años, y con exposiciones en Inglaterra, en Japón o en varias partes de Estados Unidos: tatuajes, pintas callejeras, collage, dibujo, pintura o música. El laberinto de su trayectoria apenas comienza.

Para esta entrevista primero desayunamos en un mercado frutos del comal y sendos jugos de fruta; ya después hablamos de los placeres de la mes:

De la cocina chilanga lo que más me gusta son los tacos ¿O cuál es la comida de la ciudad de México?

No soy fan de la comida corrida porque siempre acabo súper lleno, es demasiado, que si la sopita de pasta, que si el arroz con plátano y huevo, que el guisado de marrano con verdolagas… ¡Si gusta! Pero creo que ya me saturé, durante muchos años comí esa onda.

Por suerte mi chava (Alhelí Hernandez) es de la región de la costa de Oaxaca y a través de ella he llegado a conocer algo de su cocina, de por los rumbos de Pinotepa Nacional más o menos. La cocina de esta región tiene cosas como el armadillo, que es algo único; algunos dicen que se parece al cerdo, pero la verdad es que no se parece a nada.

También hacen una salsa de panal, creo que son panales de avispa que se tienen que cosechar cuando no hay luna, o cuando es luna llena, no lo sé bien… pero se guisa con todo y larvas, es una salsa con un sabor así como dulce, bien chingón.

También existen variaciones en torno a la iguana, que en sopa, en tamal, en guisado, en tacos. Están los tamales de tichinda, que son como mejillones de los que crecen en los manglares. Hacen un montón de moles, como el molito de chicatana que se come solo una vez al año, cuando salen las hormigas (chicatanas) al comienzo de las lluvias. En esa misma época sale el cangrejito playero que lo guisan en mole, porque a los caldos les llaman moles y la verdad es que tienen un montón, algunos como sopas y otros más espesos. También hay venado y he escuchado de muchos otros platos, pero no los he probado.

“De la cocina chilanga lo que más me gusta son los tacos ¿O cuál es la comida de la ciudad de México?”

De aquí de Oaxaca lo más rico es el mole negro, cuando lo hacen bien; y las tlayudas, que actualmente es lo que más me gusta.

A las chicatanas se les quitan las alas, las patas y la cabeza para preparar una deliciosa salsa. // Foto: Deni Álvarez (@deniletus)

A las chicatanas se les quitan las alas, las patas y la cabeza para preparar una deliciosa salsa. // Foto: Deni Álvarez (@deniletus)

De otros lugares te puedo decir que en Japón se come muy cabrón, la verdad chingonsísimo; y en Tailandia también se come muy sabroso, cabrón… parece sencillo pero para igualar el sabor de allá sí está complicado; los caldos, las pastas, el arroz, etc.

El problema es que ya después no puedes ir a ningún restaurante ¡porque te sabe horrible todo! es como cuando pruebas cocina mexicana en Inglaterra, la misma distancia que hay de ese sabor a México, así es cuando comes cocina japonesa o tailandesa en otro lugar. Hay que ir a los países y conocer su comida, la sazón, es algo bien fuerte.

En Alemania no comí tan bien… lo mejor de allí son los Kebabs ¿No? Recuerdo un lugarcito en Kreuzberg siempre lleno de turcos, junto al parque Görlitzer (Bahnhof) que estaba de veras chingón, el Döner, el Falafel, las salsas… pero bueno, realmente allá comí mucho en la calle. Una vez me invitaron a un restaurante de productos de cacería y probé el jabalí; existen unos quesos bien apestosos, en una cervecería cerca de Munich probé uno, no recuerdo el nombre del queso pero creo que lo entierran por más de un mes y cuando lo abren es como una explosión de olor, como si vieras el vapor que sale del queso y tienes que romper esa barrera, ese prejuicio del aroma, pero ya que lo pruebas la verdad es que no sabe para nada a lo que huele, sabe muy chido.

En Londres he comido muy bien y es un lugar que tiene fama de mala cocina… pescado, carne, estofados, con su vinito y así; pero eso nomás en restaurantes buenos porque el estándar ¿de comida callejera es malísimo, como los ‘fish & chips’, o la cocina hindú de la calle… No es como aquí en Oaxaca, o en todo México, donde la comida callejera es variada y rica.

Pienso que el kebab es algo que ha invadido a Europa, como en España, donde antes no existía y ahora lo encuentras por todos lados como comida de madrugada. Las tortas españolas, los bocatas, eran la cosa más triste de este mundo, solo un pan con nada, o con un jamón chafa y nada más; todo lo contrario de un tortón loco de México, acá con frijoles, jitomate, aguacate, chiles…

“…la neta yo creo que muy pronto volveremos al canibalismo”

La comida está cambiando, ya la carne es imposible que no tenga hormonas; para comerte un pollo sin aditivos lo tienes que encargar, lo mismo con la verdura y los granos, ya todo es de patente, como el maíz transgénico. Aquí en Oaxaca hay gente haciendo cosas con maíz criollo y maíz orgánico… aunque  la neta yo creo que muy pronto volveremos al canibalismo.

Los aztecas si sacrificaban gente por montones, como las vacas ahora ¡Para el pozole!

Todo ese ritual en el que los trataban bien durante un mes, toda esta cosa de darles de comer, en realidad era como estarlos cebando y también para asegurarse que no estuvieran enfermos. Estaría bien volver a eso del canibalismo pero antes debes asegurarte de que no esté enferma la persona, o mejor aún, comenzar con un niño, algo más tiernito…

Para mayor información acerca de de la obra de Dr. Lakra, aquí su página de Facebook o en su galería de imágenes.