Argentina es uno de los gigantes del mundo del vino y su riqueza enológica cada vez es mayor. La región vitivinícola de este país se extiende al pie de la Cordillera de los Andes a lo largo de más de 2 mil 400 kilómetros, con una diversidad de climas y suelos que hacen de cada región un terruño único. En términos generales las zonas dedicadas al cultivo de la vid son secas y áridas con un bajo nivel de lluvias y humedad, factor determinante cuando se habla de la sanidad de las uvas.
Acá puedes consultar la primera parte de Argentina, el gigante del vino.
En el entorno de la hermosa Patagonia nace un este proyecto familiar que rescata la incipiente actividad vitivinícola de los primeros colonizadores europeos de esa región. En el año 2001, la familia Del Río Elorza adquirió su finca en la Colonia Lucinda de Fernández Oro, en el Alto Valle del Río Negro, donde había existido un viñedo plantado en las primeras décadas del siglo XX. Posteriormente iniciaron las tareas de recuperación de las antiguas vides casi centenarias abandonadas en la finca y plantaron con alta densidad (5 mil 500 plantas por hectárea) 20 hectáreas con clones especialmente seleccionados de Malbec, Pinot Noir, Merlot, Cabernet Franc, Chardonnay y Sauvignon Blanc.
Para cumplir los objetivos de calidad, identidad y excelencia, Bodega Del Río Elorza sumó la capacidad del reconocido WineMaker italiano Alberto Antonini –asesor enológico– y un grupo de excelentes los profesionales que acompañan la pasión por hacer grandes vinos, entre los que se encuentran el ingeniero agrónomo Marcelo Casazza y los enólogos Mariano Vignoni y Agustin Lombroni.
Bodega del Río Elorza es un pequeño proyecto vitivinícola concebido para elaborar grandes vinos con uvas de su propia finca , que pone énfasis en el cultivo de la vid y en el desarrollo de prácticas que permiten aprovechar las variedades mejor adaptadas al suelo y clima del terruño patagónico. Vinos producidos con tecnología de vanguardia en la bodega que está ubicada en la misma finca.
La bodega vinifica sólo la mejor parte del total de las uvas que produce efectuando previamente un proceso de triple selección: primero se eligen los cuarteles de la finca donde la vid se expresa mejor realizándole un trabajo agronómico particularizado, especialmente desbrotes y raleos selectivos; luego se eligen los mejores racimos, que son cosechados a mano en cajas de 15 kilogramos. y por último, ya en la bodega, se hace una estricta selección de granos.
Actualmente, la bodega cuenta con una capacidad de elaboración de 80 mil litros. La mitad en tanques de acero inoxidable y la otra mitad en vasijas de hormigón sin ningún tipo de pintura en su interior. La capacidad de guarda es de 14 mil 620 litros en barricas de roble francés y norteamericano.
Bodega Del Río Elorza realizó la primera vinificación en el año 2007 y a partir de 2009 comenzó a comercializar sus vinos Verum, en las líneas Clásica y Reserva tanto en los mercados externos (Estados Unidos, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Noruega y Brasil) como en vinotecas y restaurantes de Argentina, tal como lo señalan la vitivinícola en su página web: www.delrioelorza.com
Surge de la unión de Roberto de la Mota -uno de los más respetados y experimentados enólogos argentinos- con una familia argentina comprometida en obtener vinos de la más alta calidad que expresen el singular carácter de nuestros viñedos y los incomparables atributos del terruño mendocino.
Seleccionan los mejores lotes de sus viejos viñedos respetando rigurosamente cada detalle de la elaboración del vino, desde la elección de las parcelas y recolección de las uvas hasta la fermentación en pequeños tanques y su añejamiento en el mejor roble francés. Excepcionales viñedos, gente apasionada, experiencia y amistad se unen en la creación de sus vinos.
Los suelos son de origen aluvional, formados con materiales provenientes de la Cordillera de los Andes. Muy pedregosos, de gran permeabilidad, con poco contenido de nitrógeno y materia orgánica, ricos en potasio; son suelos que dan origen a viñedos de vigor bajo a medio, pero que permiten alcanzar altos niveles de concentración e intensidad en sus uvas.
El momento de la cosecha se determina luego de muchas recorridas por las parcelas probando las uvas. Se busca aquí una madurez justa que asegure la intensidad y la calidad tanto de frutas como de taninos. El objetivo es obtener un vino de madurez intensa y gran cantidad de frutas, pero con el equilibrio de acidez que asegure una guarda prolongada.
El vino Mendel es el fruto de su pasión por los vinos y del deseo de elaborar aquel que exprese la calidad y el carácter de sus antiguos viñedos y las excelentes cualidades de un terruño ciertamente excepcional en Mendoza, como ellos mismo lo definen en su sitio de internet: www.mendel.com.ar
Esta antigua bodega perteneció a la familia de Gladys Alurralde Norton, madre de Federico J. Benegas Lynch. Se terminó de construir en 1901 por Agustín Álvarez, gobernador de la provincia de Mendoza en aquellos años. Es una de las pocas reliquias históricas que quedan de la antigua Mendoza de fines del siglo XIX.
La construcción es de adobe, con una cava de piedra preciosa para la estiba de barricas y con amplios espacios para estibar botellas en verano y en invierno, pues las variaciones de temperatura son mínimas.
Finca Libertad es parte de las 249 hectáreas correspondientes al lecho superior del Río Mendoza que nace en Blanco Encalada al oeste y termina an Cruz de Piedra al este. Estas 249 hectáreas son la suma de las parcelas (y no todas con viñedos) que han formado parte del lecho del río y hoy están al mismo nivel y a veces por debajo del mismo.
Sus vinos se dividen en las líneas Estirpe Benegas (Clara Benegas, Carmela Benagas, Luna Benegas, Juan Benegas y Don Tiburcio), Línea Benegas (Benegas Syrah, Benegas Sangiovese, Benegas Malbec y Finca Libertad) y Línea Benegas Lynch (BL Cabernet Franc y BL Meritage).
Acá puedes consultar la primera parte de Argentina, el gigante del vino.
—————
*Deby Beard se ha convertido en la última década en icono y modelo a seguir dentro del mundo del vino y el buen vivir en México. Al año organiza y dirige más de 150 catas de vinos. Además ha escrito cientos de artículos, colaboraciones y textos para distintos medios de comunicación.