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Convierte a tu perro en un cazador de trufas

Por Animal Gourmet

Dicen por ahí que el perro es el mejor amigo del hombre, pero ¿y si además se convierte en fuente de ingresos? ¡qué mejor! No, no estamos hablando de un circo o de una escuela de perros para invidentes, se trata de entrenarlos para buscar trufas.

Las trufas, ese hongo maravilloso que crece cerca de árboles como castañas o nogales, de forma irregular y parecido a una papa, con superficie rugosa, color oscuro y un interior repleto de venas que se ha convertido en uno de los ingredientes más codiciados en el mundo por su característico sabor y escasa producción.

España, Italia y Francia son los países que prioritariamente han montado una industria, muy artesanal, de comercialización y venta de trufa y poblaciones enteras dedican su vida al estudio y búsqueda de este preciado ingrediente acompañados de sus fieles amigos: los perros truferos.

El Lagotto Romagnolo es, por ejemplo, una raza de perro que viene de la región italiana de Romagna en Italia que resulta muy exitosa en la búsqueda de trufas, aunque en realidad cualquier raza de perro puede resultar buena para la búsqueda de trufas.

Lo que verdaderamente es importante en un buen perro trufero, dicen los criadores, es su olfato, obediencia y actitud. Muchos buscadores de trufas utilizan algunas razas de caza, perros sabuesos, conejeros portugueses o hasta perros sin raza y aseguran que las hembras, por tener un olfato más desarrollado, son más efectivas.

El costo por 100 gramos de trufa limpia, lavada y lista para su consumo de tamaños mínimos de 20 gramos por pieza es de aproximadamente 2 mil pesos. El precio cambia y depende del calibre, las exigencias del cliente y la disponibilidad del producto en el mercado.

Así que ya saben. Si tienen un perro y ganas de emprender un viaje a regiones truferas, podremos convertirlo en nuestro ayudante, para lo que necesitaremos eficiencia y paciencia para adiestrarlo, así como algo de inversión en trufas para poderle enseñar mediante el juego y la recompensa.

Acá algunos tips para comenzar en la cochera de la casa o el parque cercano:

1. El entrenamiento debe empezar apenas nacen los cachorros. Un poco de aceite de trufa en las mamas de su madre es ideal.

2. Cuando comienza a crecer y querer jugar hay que comprarle una pelota dentro de la cual se debe colocar una esponja o un pedazo de pan remojado en aceite de trufa para que se vaya acostumbrando y necesite el aroma.

3. El siguiente nivel será buscar la pelota pero enterrada, lo que hará más difícil la búsqueda.

4. El último paso, y ya para que el perro pueda estar listo para salir a los bosques y campos españoles, italianos o australianos en la búsqueda de fortuna para su amo, es enterrando pedazos de trufa real que el perro tenga que descubrir y llamar la atención de su entrenador cuando lo haya hecho.

Suerte en la tarea, y acá un pequeño video de los truferos italianos que han preferido dedicar la vida a compartirla con sus perros truferos.