No pretendemos decir cuál es mejor que el otro. Cada uno tiene su propio encanto. Sin embargo vale la pena mencionar que existen diferencias entre el helado y el italiano gelato y aunque son casi imperceptibles, después de leer esto sabrás cuál es cuál.
Para empezar, el helado está hecho de crema y por ende debe tener, al menos, un contenido de 10 por ciento de grasa. El gelato se hace casi en su totalidad con leche, por lo que tiene menor contenido en grasa.
El gelato contiene 90 por ciento de leche y el helado con una mezcla de crema y leche (en una proporción 70 y 30 por ciento, respectivamente). Además, el verdadero helado lleva yemas de huevo, y el helado, o usa menos o no usa.
La textura, aquella que guardamos en la memoria de una gran bola de helado de chocolate o de un gelato de mascarpone, es sin duda otra de las diferencias. El proceso de elaboración y el aire que en uno o en otro forma parte del batido, hace que el helado se “monte” o tenga más volumen, pues se bate más rapido, y el gelato resulta más denso pues se bate con menor velocidad.
De las diferencias técnicas, la temperatura es una muy clara. El gelato se sirve más frío que su amigo americano el helado, precisamente por el proceso de preparación y aunque este último se derrite más rápido, siempre lo tomamos a una menor temperatura.
Y luego están las nieves, sorbetes, sorbetto en italiano, que no contienen lácteos ni grasa y es la combinación de agua, fruta y azúcar. ¿A ustedes, cuál de toda la variedad les gusta?