La Comisión Federal de Competencia condicionó a las cerveceras Modelo y Cuahtémoc Moctezuma para que limiten sus contratos de exclusividad y permitan el acceso de las cervezas artesanales a todos los bares, restaurantes, cantinas y tiendas de abarrotes en el país.

La resolución se dio tras una investigación iniciada en 2010 a petición de la cervecera SABMiller, sobre las prácticas monopólicas en el mercado de venta de cerveza a menudeo en México.

La Comisión consideró anticompetitivos los contratos de exclusividad de dichas empresas, pues impiden el acceso al mercado de otros competidores y no traen beneficios al consumidor.

Modelo y Cuauhtémoc -que participaron en la resolución de dichas condiciones– ahora tendrán que limitar sus contratos de exclusividad a un máximo de 25 % del total de sus puntos de venta.

La comisión justificó permitir esta cantidad (25% de contratos exclusivos) al asegurar que existen beneficios para el consumidor, cuando alguna de estas cerveceras da financiamiento para la mejora o ampliación del punto de venta (sea bar, restaurante, cantina o abarrote).

Modelo y Cuauhtémoc no podrán, bajo ninguna circunstancia, limitar la venta de cerveza artesanal de productores de pequeña escala en el territorio nacional. Los contratos de exclusividad permitidos tendrán que estar por escrito.

Un auditor independiente verificará el cumplimiento de estas condiciones y reportará periódicamente a la CFC.

El incumplimiento de las condiciones acarreará una multa de hasta 8% de los ingresos anuales en México de la empresa responsable.

SAB Miller es la segunda empresa cervecera a escala global en términos de volumen. Interpuso su demanda sobre el tema en junio de 2010, pues asegura que ha sido bloqueada por Modelo y Cuahtémoc Moctezuma en el mercado menorista durante más de 20 años.

Hasta la fecha, SAB Miller se ha distribuido en Comercial Mexicana, Chedraui y Seven Eleven en la Ciudad de México; en el norte del país en Soriana, Costco y Walmart, dijo Armando Valenzuela en entrevista con el periódico Milenio, en febrero del año en curso. Añadió que esto es sólo el 4 % del total de la cerveza que se vende en México.

Por su parte, según Forbes, las vías de distribución y venta de cerveza en el país, acaparadas por Grupo Modelo y Cuauhtémoc Moctezuma, concentran 97.8% del mercado (la primera con 56% y la segunda con 41.8%).

Un avance a medias

Pese al anuncio hecho por la CFC, la información con la que actualmente cuentan las cerveceras artesanales es un resumen que da una idea de la resolución, pero aún falta conocer las detalles para evaluar de qué manera se verán beneficiadas o afectadas, por lo que entre el gremio  de los artesanos de la malta y el lúpulo surgen preguntas.

“Nos gusta, el principal beneficiado es el cervecero artesanal mexicano”, dijo Andreu, “aunque es un gran paso en nuestro movimiento, existen grandes cuestionamientos”, dice Jaime Andreu, director comercial de la cervecería Primus. “Esto es un avance, pero todavía saldrán beneficiadas Grupo Modelo y Cuauhtémoc Moctezuma”.

Miguel Flores fue el único, de cinco comisionados que conforman el pleno, que votó en contra de la resolución. Para Flores la resolución no resuelve el problema de la competencia económica en el mercado de la cerveza.

La Comisión ratificó contratos de exclusividad entre los grandes grupos cerveceros y establecimientos, que hasta ayer no estaba definido como una práctica ilegal.

“El 95% de los establecimientos del país tienen contrato de exclusividad y era debatible si se podía o no hacer eso, con esta resolución será del 25%, y posteriormente del 20%”.

Dicho porcentaje será contabilizado por el número de establecimientos y no del valor total del mercado, lo cual dice no hará más justa la competencia entre cerveceras.

“El Principio de Pareto dice en el 20% de tus clientes está el 80% de tus transacciones”, explica Andreu.

La validación de los contratos de exclusividad no es benéfico con la resolución que Andreu y los cerveceros artesanales esperaban. Además todavía no hay una descripción de qué es una cerveza artesanal. Ambos grupos –Modelo y Cuaúhtemoc- cuentan con líneas de cervezas que etiquetan como “artesanales”, que no lo son, de acuerdo a Andreu.

“Sí es un gran avance, responde a nuestros intereses como cerveceros artesanales, pero no los de una industria que busca una competencia libre”.

Con información de Milenio y Forbes.