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Qué son los micronutrientes y por qué son necesarios para el organismo

Por Animal Gourmet

Cada alimento que ingerimos tiene una carga nutricional y está compuesto de distintos elementos ya sea naturales o añadidos. Estos se dividen en macronutrientes y micronutrientes, ambos fundamentales para nuestra salud y obtenidos mediante la digestión.

Los macronutrientes son la fuente de energía para el cuerpo y se clasifican en proteínas, carbohidratos y grasas. 

Por su parte, los micronutrientes no brindan energía pero son esenciales para el buen funcionamiento del organismo y los distintos procesos fisiológicos. 

Se requieren en pocas cantidades diarias y su nombre se debe en parte a esto. Tener una dieta balanceada es sinónimo de calidad ya que el cuerpo humano no los sintetiza y dependemos completamente de esta para obtenerlos.

El cerebro, los huesos y el cuerpo en general los requiere para mantenernos sanos. Su ingesta a lo largo de la vida es básica, sin embargo, hay etapas en donde son imprescindibles como en la niñez y en el embarazo.

Las mujeres en este periodo y durante el postparto necesitan consumir alimentos variados y ricos en micronutrientes por varias razones, entre ellas que el feto se desarrolle correctamente, el recién nacido no tenga bajo peso y que durante la lactancia reciba leche de calidad.

Los micronutrientes se clasifican en vitaminas, minerales, oligoelementos, flavonoides, aminoácidos esenciales, prebióticos y probióticos. Todos se obtienen de forma natural mediante la alimentación o por medio de suplementos.

micronutrientes

Vitaminas

Existen 13 tipos de vitaminas que son compuestos orgánicos presentes en cantidades pequeñísimas en los alimentos y cada una tiene funciones específicas y vitales en nuestras células.

Su función en general es mantener las reacciones metabólicas del organismo que son el crecimiento y el desarrollo; algunas tienen propiedades antioxidantes.

Para que el cuerpo las pueda absorber y aprovechar necesitan de otras sustancias auxiliares como la grasa y el agua. 

Sus carencias provocan distintas enfermedades específicas que dañan gravemente el organismo. Por ejemplo, la falta de vitamina C provoca escorbuto que causa anemia y hemorragias; el déficit de vitamina A a largo plazo causa ceguera y la carencia de vitamina K deriva en problemas de coagulación y aumenta el riesgo de osteoporosis.

Liposolubles

Esto significa que se disuelven en grasa, es decir, que necesitan este elemento para que el organismo las absorba. Normalmente se almacenan en el hígado pero cuando hay un exceso se almacenan en los tejidos grasos del cuerpo. Una vez usadas se eliminan a través de la bilis.

En esta clasificación se encuentran las vitaminas A, D, E y K. Los alimentos que las contienen son vegetales de hoja verde, leche y productos lácteos y aceites vegetales

Hidrosolubles

Como su nombre lo indica son solubles en agua, así que es imprescindible para que el organismo pueda utilizarlas. Se deben consumir diariamente ya que por su naturaleza son retenidas muy poco tiempo en el cuerpo porque son eliminadas a través de la orina.

Aquí se encuentra el complejo B contenido en los vegetales de hoja verde y la vitamina C que las encontramos de manera abundante en las frutas cítricas y la guayaba.

Minerales

Su papel es vital ya que son indispensables para las células y para el funcionamiento de todos los órganos, principalmente el cerebro. Alrededor del 4% de la masa del cuerpo está compuesta de minerales.

Aquí se encuentran el sodio, potasio, calcio, magnesio y fósforo e intervienen en el sistema nervioso, huesos, dientes, coagulación de la sangre, formación de proteínas, metabolismo de glucosa y el equilibrio interno en general.

Están presentes en los alimentos en forma de sales y están en los pescados, mariscos, hongos, setas y más.

Oligoelementos

Estos micronutrientes son elementos que constituyen los tejidos e intervienen en la actividad hormonal. Son el hierro, yodo, cobre, flúor, cloro, zinc, cobalto, selenio, manganeso.

Forman parte de los tejidos del hígado, cerebro, riñones, corazón. Intervienen en la función tiroidea, el metabolismo de proteínas, ácidos nucleicos y estimulan la actividad de aproximadamente 100 enzimas.

Todos los micronutrientes se obtienen a través de la alimentación. Una dieta variada y que contenga la mayor cantidad de ingredientes naturales es la fórmula para obtenerlos.

Los encontramos en los cereales, frutos secos, huevo, lácteos, hortalizas y ajo.