Propósitos como dejar de ingerir bebidas alcohólicas y tener una dieta más saludable se vuelven difíciles de cumplir; la buena noticia es que ya existen los destilados sin alcohol.
Sin duda, poner atención en nuestra salud es un tema que está en nuestras pláticas en los últimos años.
Esto, por pequeño que sea significa muchas cosas. Ya te puedes tomar un coctel rico cuando sales con tus amigos aunque estés en algún tratamiento médico.
Un ejemplo son los famosos mocktails, una tendencia de cocteles sin alcohol perfecta si te toca ser el conductor designado.
En la mezcla de los mocktails hay muchos ingredientes; puede ser exactamente la misma estructura de cualquier coctel quitando el elemento alcohólico. Y no muchachos, no es lo mismo.
Para poder entender cómo es que pueden existir destilados sin alcohol es preciso saber qué es la destilación.
Un destilado es por ejemplo el mezcal o el tequila. Sí, tienen alcohol y previamente se dejaron fermentar las cabezas de maguey molidas para descomponer los azúcares.
La destilación sucede cuando ese líquido se pone en contacto con el calor; lo que sucede es que se separa el alcohol del agua. Como se evaporan a diferentes temperaturas, separar una de otra se logra de esta forma.
Cuando se condensan los líquidos, obtenemos la bebida destilada con menos porcentaje de agua y más alcohol.
Pero no solo se puede hacer destilados de alcohol, también se pueden hacer de plantas y de flores. Incluso de la mezcla de estas.
Para lograrlo, se sigue un proceso similar al de la ginebra, en donde se deja macerar alcohol con algunos ingredientes y posteriormente se destila.
En los destilados sin alcohol se dejan macerar un tiempo determinado la hierba o la flor en agua, se coloca en el alambique y sólo se extraen las propiedades concentradas del líquido.
Este proceso también es similar a la extracción de algún aceite esencial; la diferencia en la extracción de estos aceites es que pasan a la destilación directamente sin dejarse macerar.
Sigue siendo una práctica poco común pero ya se comienza a ver en más lugares gracias a su comercialización.
La primera marca a nivel mundial que se comercializó fue Seedlip, creación de un inglés llamado Ben Branson. La inspiración de Ben fue un coctel de jugo de naranja con arándano extremadamente dulce al no tener alcohol.
Después de esto, entre la travesía de investigación y producción sacó a la venta en 2015 el Spice 94.
Esta fue la primera presentación de Seedlip con una mezcla de toronja, pimienta gorda, ralladura de limón, roble y cascarilla (la planta que se usa también en la fabricación de los licores Campari).
Aquí no termina esta historia. Diageo es ahora quien la comercializa y por quienes está llegando a más lugares alrededor del mundo.
En México, Dani Tatarin, una canadiense que está más que adoptada en la mixología del norte del país, está haciendo algo similar.
El proyecto llamado Las Ánimas Botica fue creado por Dani Fish, -como también es conocida- con la intención de dar opciones a quienes no beben alcohol.
Dani ha estado envuelta en la escena de la mixología desde hace 20 años por lo que la base de mezclas y sabores ya la tenía.
De acuerdo a Dani, sus destilados y tinturas botánicas son una ingeniosa alternativa para agregar sabor a bebidas sin afectar el estilo de vida saludable. Y es así, ella se ha dedicado a desarrollar estos sabores que podrían utilizarse en bebidas de todo el mundo.
Los sabores son tan buenos que incluso si quieres agregarlo a tu gin combinará perfecto y ninguno de los dos sabores se perderá.