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La UE prohíbe la polémica práctica de la pesca eléctrica

Por Munchies en Español (@munchiesES)

La práctica, prohibida en la mayoría de los países desde los años 90, paraliza temporalmente a los peces con un pulso eléctrico a través del agua.

Una batalla librada desde hace tiempo entre pescadores franceses y holandeses se resolvió el martes cuando la Unión Europea votó para poner fin a la polémica práctica de la pesca de arrastre eléctrica en aguas europeas.

Como su nombre indica, la pesca con pulsos eléctricos paraliza temporalmente a los peces al disparar un impulso de electricidad a través del agua justo por encima del lecho marino, lo que facilita la captura de los peces en una red de arrastre. Es una técnica utilizada principalmente para despertar peces planos —como el lenguado y la platija—, especies que se esconden en el lecho marino arenoso y normalmente se atrapan arrastrando cadenas u otras herramientas que cepillan el fondo del océano.

La pesca eléctrica estaba prohibida en varios países, incluyendo a la Unión Europea, desde principios de los años 90. Sin embargo, los holandeses han conseguido autorizaciones especiales para utilizar esta técnica durante la última década bajo la premisa de evaluar sus impactos ambientales. La decisión del martes elimina oficialmente cualquier posibilidad de renovar esas excepciones. Según la Associated Press, Holanda describió la prohibición como “incomprensible”.

La industria de la pesca comercial promocionaba la pesca eléctrica como una forma de reducir el consumo de combustible y evitar la perturbación del lecho marino en la industria pesquera, al mismo tiempo que aumentaba el rendimiento. Los barcos de arrastre eléctrico pueden navegar a menor velocidad y sin el peso de pesadas cadenas, y algunos pescadores afirman que reducen el consumo de combustible en un 50 por ciento. Las regulaciones sobre la práctica han sido duramente cabildeadas por la industria en la UE desde hace años.

Los críticos de la práctica dicen que, además de preocuparse por la crueldad hacia los animales, el impacto ambiental de la pesca eléctrica es, de hecho, mucho más serio de lo que sus defensores quisieran creer. Un grupo de 15 funcionarios gubernamentales y científicos internacionales publicaron un artículo de opinión en el noticiario francés Le Monde en noviembre de 2017 pidiendo el fin de la práctica. Citan los ecosistemas ya sobreexplotados de Europa y la pesca descarada de explotación como razones por las que los arrastres eléctricos no deberían ser utilizados en aguas europeas. Una semana antes de la decisión del martes, más de 200 chefs líderes de toda Europa firmaron una petición en la que se comprometían a no seguir comprando pescados y mariscos cosechados utilizando pulsos eléctricos.

Los pescadores de lenguado francés, a quienes nunca se les permitió usar esta tecnología, han argumentado durante mucho tiempo que los permisos especiales estaban perjudicando sus negocios, ya que simplemente no podían competir con los precios holandeses. El grupo francés de defensa del medio ambiente BLOOM, que encabezó la acusación para instaurar la prohibición, organizó una coalición de pescadores en pequeña escala cuyas historias de precariedad económica frente a las pesquerías comerciales ayudaron a influenciar a los parlamentarios. “Despreciados por sus organismos nacionales de representación… los pescadores artesanales han decidido tomar el control político de su futuro”, dijo Claire Nouvian, fundadora y presidenta de BLOOM en una declaración publicada en el sitio web de la organización después de la votación.

La prohibición, que forma parte de una consolidación de normas pesqueras más amplias, se negociará próximamente entre la Comisión de la UE y cada estado miembro antes de implementarse por completo.