Después de 11 meses de remodelación y 320 millones de dólares de inversión, el Palacio de Hierro Polanco reabrió sus puertas el pasado 6 de noviembre con una nueva apuesta: fortalecer el área gourmet y ofrecer diversas opciones de alimentos a los clientes.
Si estás de compras y de pronto te da hambre o tienes ganas de un café, tu única opción ya no será el clásico restaurante Palacio, como en las demás sucursales de este centro comercial. Ahora podrás escoger entre más de diez, desde churros y chocolate caliente, hasta sushi, pizza, tacos y pastas.
El gerente del área Gourmet de El Palacio de Hierro Polanco, Rodrigo Simón Kadala, explica que el concepto de esta área es que el cliente compre sus alimentos y salga a la terraza a tomar asiento, como lo hace en cualquier otro complejo comercial.
Hay para todos. El que tiene un hambre voraz puede elegir entre una barra de pastas llamada Pasta Bar; la barra de hamburguesas Sliders y tapas españolas en Tapas Guria.
Además, unas tortas y malteadas de gansito (no es mentira) en L´Encanto de Lola y tacos en Los Panchos y El Califa.
Si quieres pizzas está la Trattoria della Casa Nuova; si prefieres sushi está Black Bamboo, marca administrada por Mr. Sushi pero con un concepto más mexicano y gourmet, o si de plano tienes antojo de cebiche y comida del mar está María Bonita. Para quien se rehúsa a dejar lo sano, está Ojo de Agua, una barra de jugos, frutas y alimentos saludables.
Después de lo salado sigue lo dulce. Las opciones para postre y café van desde la panadería Maque, crepas en La Crépe, nieves Roxy, pasteles y helados de Jaso Bakery, hasta las clásicas galletas Zuckys, chocolates de Numa Xocolat –es la única isla física que verás en México porque su forma de venta es por internet- y la tradicional churrería El Moro.
También encontrarás el Café Palacio, que tiene un menú más reducido en comparación con los restaurantes clásicos de esta cadena comercial.
Si de tragos hablamos, tienes un par de opciones. Comprar un vino y salir a beberlo a la terraza –el descorche es gratis- o entrar a la Cantina El Palacio, un lugar inspirado en los años 20 que tiene dos barras, una fuente y cuadros con fotos de cómo era el Palacio de Hierro del Centro Histórico en el pasado. El menú es mexicano-español de tipo cantina y el área es 100% libre de humo.
Una de las distinciones de este Palacio, dice Rodrigo Simón, es la boutique del tequila y del mezcal y otra de whisky, donde se organizarán catas próximamente. Además, tiene un corner de jamones ibéricos 5 jotas. Simón Kadala explica que en América aún no hay otro igual.
Este Palacio también tiene sección de quesos, ultramarinos, destilados, bacalao por temporada, un área de productos orgánicos y la clásica dulcería.
Las opciones no sólo están ubicadas en el tercer piso. En planta baja está el café La Escalera, administrado por el Centro de Artes Culinarias Maricú; en el primer piso hay un Starbucks y un tea lounge de Tea Forte, y otro cafecito en el tercer piso, a un lado de la fuente de Tláloc.